Pancho Varallo. La primera joya de Boca Juniors

Francisco “Pancho” Varallo  era un 9 extraordinario. De aquellos que marcan época y de hecho lo hizo vistiendo la camiseta de Boca Juniors. Marcó goles de todas las maneras imaginables y por muchos años ostentó el titulo de goleador histórico del club posteriormente superado por Martín Palermo.

El pequeño club del barrio 12 de Octubre le mostró lo que a través de su vida ha sido su pasión, siendo todavía un niño “panchito” veía como su padre y a sus tíos religiosamente cada fin de semana se ataban bien los botines, daban un poco de gomina a su rebelde pelo y pateaban lo más duro que podían una circunferencia marrón hecha en cuero que cuando entraba en medio de tres palos era la locura, todos se ponían eufóricos y hasta en volandas le alzaban al borde el campo donde les esperaba. Era el fútbol, algo especial que ponía sentido a la existencia de un pequeñín de la Plata ávido de energías y ganas de jugar.

Al hacerse mayor, y como no podía ser de otra manera, se unió al equipo de su barrio, al que tantas tardes vio jugar. Su dinamita en el disparo pronto le adjudicaron el apodo de “cañoncito” que le acompañaría en toda su carrera. A los 18 años un joven Varallo se unió a Estudiantes de la Plata para hacer una prueba, en tres partidos deslumbró a propios y extraños anotando 11 goles pero los directivos del 12 de Octubre, todos seguidores de Gimnasia y Esgrima, decidieron que no iban a dar dejar el arma más letal que tenían en manos del enemigo: “Panchito” jugaría en Gimnasia, si señor.

Al ponerse la camiseta blanca con una línea horizontal en negro la magia comenzó. En su debut con el equipo de tercera anotó 9 goles en el mismo encuentro y a la semana ya estaba con los jugadores del profesional, todos mayores, todos jugadores hechos y derechos que veían como el jovencito conjuraba los defensas y con sus endiablados disparos vencía arqueros por doquier. En 1929 quedaron campeones de la Liga Amateur Argentina y con tan solo 20 años Varallo se ganaba un puesto en la selección que disputaría la primera Copa Mundial en la vecina Uruguay.

Su actuación fue destacada, incluso disputó la final en la que el equipo argentino resignó la Copa perdiendo 4-2 frente a Uruguay, los locales y campeones olímpicos. Su juego suscitó el interés de uno de los grandes, Boca Juniors estaba dispuesto a hacer lo que fuera por vestirlo de azul y oro.

Finalmente se decidió a abonar 10.000 pesos por su pase y 800 de sueldo mensual, una cifra nada despreciable para la Argentina de ese momento. “Cañoncito” ya no pararía, a lo largo de sus nueve años en el equipo “xeneixe” jugó 222 partidos y anotó la que por muchos años sería la cifra récord del club, 194 goles.

Consiguió tres campeonatos argentinos más, en 1931, 34 y 35, además de recuperarse de la derrota sufrida con la selección en el Mundial ganando la Copa América del 37 en su casa y frente a Brasil en la prorroga.

A los 30 años una lesión que le amargaba la existencia terminó por retirarle del fútbol, su cuerpo dijo basta pero sus números siguieron por muchos años siendo los mejores de Boca hasta una tarde del 6 de Marzo de 2008 cuando Martín Palermo le superó.

Por sus ojos pasó toda la historia del fútbol mundial es por eso que la FIFA en 1994 le galardonó otorgándole la orden al mérito. 

3 comentarios:

European Futbol dijo...

gracias por los comentarios crack, estamos tratando de actualizar mas seguido, pero de momento no hemos podido.

muy bueno tu blog y gracias por linkearnos

Unknown dijo...

Me parece muy emocionante como tratas la historia de este crack! Hay una cosa que no puede ir separada del fútbol nunca y es la emoción. Y en este informe resalta esa emoción que hace tan hermoso A ESTE DEPORTE. GRACIAS POR TUS PALABRAS J.P.!!!

Lazialle dijo...

Como hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata, te agradezco que traigas al recuerdo al genial "Pancho". La unica salvedad: La franja horizontal que atraviesa la casaca de Gimnasia no es negra, es color azul oscuro