Banks: "tan seguro como los bancos de Inglaterra"


El modesto Chesterfield lo vio debutar, tenía tan solo 17 años y ya volaba de palo a palo como el más veterano de los porteros británicos. Su nombre: Gordon Banks, sus atajadas las mas memorables en el fútbol de las islas.

La suerte en un principio se encapricho con este aprendiz de albañil que soñaba con ser el guardameta de Inglaterra. El primer equipo en el que se presentó a una prueba fue el Rawmarsh Welfare pero tuvo la mala fortuna de encajar 12 goles en su único partido, por lo cual las puertas del club se cerraron demasiado pronto para él.

A pesar de la desilusión no se dejó vencer y mientras trabajaba recogiendo carbón, además de la albañilería, entrenaba en la categoría joven del pequeño Chesterfield donde pronto se ganó el privilegio de jugar en las reservas. Su empeño y motivación deslumbraron a Teddy Davison, manager del equipo, quien después de que el joven portero tuviera un periplo en el ejercito inglés, decidió ofrecerle un contrato. Debutó en noviembre de 1958 contra el Colchester United, un equipo de tercera división, y tan solo 23 partidos después el Leicester City se interesó por el ofreciendo 7000 libras por su traspaso.

Allí en “The Foxes” (los zorros) como es conocido el equipo, su carrera comenzó un ascenso vertiginoso. Después de cuatro partidos en las reservas reemplazó al lesionado Dave McLaren en un encuentro frente al Blackpool, cumplió bien su función y el encuentro se saldo con un empate 1-1. Empezaba a tener algo de suerte pero ella, siempre difícil, no duraría mucho. En su segunda salida el equipo rival era el, siempre peligroso Newcastle. Perderían 2-0 y Gordon tendría que ver como para el siguiente partido McLaren recuperaba su puesto al estar bien de su lesión. Fue enviado de nuevo a las reservas.

En los cinco partidos siguientes el Leicester recibió 14 goles, una sangría increíble que prendió todas las alarmas del club. El joven portero fue llamado de nuevo para ocupar la portería. Esta vez estaría mucho tiempo en ella, empezaba en firme su carrera como profesional.

Ya en la temporada de 1961, algunos años después, Leicester conseguía algo de lo cual sentirse orgullosos después de derrotar al Sheffield United en semifinales de la FA Cup, el Tottenham sería su rival en la final del torneo más antiguo de la historia del fútbol. Gordon se apretaba bien sus guantes de cuero marrón y realizaba una buena presentación pero los londinenses eran la “crema y nata” del fútbol inglés. 2-0 terminó el encuentro, se fueron a casa con las manos vacías pero no contra cualquiera. Los "Spurs" fueron el primer equipo en conseguir un doblete en el siglo XX (Copa y Liga).

A pesar de su buen desempeño en el campeonato local no fue llamado a conformar al selección que viajaría a Chile en 1962 a disputar el mundial de fútbol, ese honor lo tendría Ron Springett pero con la llegada de Alf Ramsey a la dirección del equipo de la rosa las cosas empezarían a cambiar. El ex- lateral derecho tenia un proyecto muy solido y quería armar una buena escuadra de cara al mundial que celebrarían en 1966 como anfitriones y Banks a pesar de jugar en un equipo de los denominados “chicos” le trasmitía confianza y seguridad. A pesar de lo precario de su club la diosa victoria también les dio un guiño al ganarle al Stoke City la Copa de la Liga en 1964.

Ya en 1965 el puesto era suyo. Gordon Banks era inamovible de la portería de la selección inglesa, empezó la Copa del Mundo con una racha increíble al no recibir ningún gol en sus primeras cuatro presentaciones frente a Uruguay, México, Francia y Argentina. Ya en semifinales Eusebio, goleador y jugador revelación del campeonato, le superó de tiro penal en el minuto 43 de la primera parte. Luego en la final derrotarían a Alemania Occidental en la final por 4-2 y el ex­ – aprendiz de albañilería pondría así sus manos en el trofeo Jules Rimet. Tres goles en seis partidos también lo acreditarían como el mejor portero del certamen, único titulo de los ingleses hasta el momento.

Sería cuatro años más tarde cuando su imagen se inmortalizaría en México. Inglaterra llegaba al país centroamericano a defender su titulo y justo en primera ronda se encontraba con el máximo aspirante al titulo en el mismo grupo eliminatorio. Fue contra el Brasil de Pelé, que con una rabia contenida después de la decepción en la cita anterior, en un partido que se disputó bajo un sol agobiante. Banks no podía dejar de tomar de las botellitas de agua que tanto causaron controversia (la delegación llevó todo su aprovisionamiento de agua desde Inglaterra alegando que la de el país anfitrión estaba muy contaminada). Pelé voló por los aires de Jalisco y conecto un cabezazo que Banks milagrosamente atajó en la raya de cal, hasta hoy es conocida como la mejor parada en la historia de los mundiales, pese a su buen desempeño, los brasileños vencieron por 1-0 con un golazo de Jairzinho después de una jugada memorable de equipo y un estupendo pase del 10 del Santos.

Ya en segunda ronda aquejado de un dolor de estomago cedió su puesto al joven Peter Bonetti, Inglaterra perdió 3-2 ese día frente a los mismos alemanes que venció cuatro años antes.

Ya estaba jugando en el Stoke City (equipo del también legendario Stanley Matthews)  cuando consiguió su segundo titulo como campeón de la Copa de la Liga y las cosas iban bien, le quedaban algunos años de fútbol de primer nivel cuando todo llegó a un inesperado final.

El 22 de octubre de 1972 Gordon salió de una sesión con el fisioterapeuta del Stoke, perdió el control de su automóvil y terminó en una zanja, fue conducido inconsciente al hospital, el diagnostico conmocionó al mundo del fútbol: el mejor portero de la historia del fútbol inglés perdía la visión en su ojo derecho.

Después de su recuperación se dedicó al lado comercial del fútbol. Haber perdido su visión binocular precipitó su retirada, en 1977 intentó regresar a los campos de juego, esta vez en la naciente NASL de los Estados Unidos jugando para los Fort Lauderdale Strikers y fue elegido como el mejor de la temporada, fue su último logro en un deporte en el que dignificó la posición de portero.






No hay comentarios: