El gol más celebrado del mundo



Cada 19 de diciembre en Rosario y algunas veces en algunos confines del mundo donde hay nativos de esta ciudad, hinchas de Central, pasa algo particular, alguno saca una bocha y la tira al aire otro se lanza en palomita y remata de cabeza, acto seguido los dos y si hay acompañantes también, gritan como posesos, ¿Por qué será? Preguntan algunos, la respuesta es simple, están conmemorando un año más del flamante gol de Aldo Pedro Poy.

Era una tarde despejada, el cielo azul enmarcaba la ciudad de Rosario, no se movía una hoja, las calles parecían desoladas, ¿Qué estaría sucediendo? Sencillo Central y Newell´s se enfrentaban en el marco de semifinales del torneo AFA del 71. Eran eternos rivales, al punto de que a los primeros les llamaban los “canallas” y su rival eran los “leprosos” todo por una particular disputa años antes en la que Rosario Central se había negado a jugar un partido a beneficio de un leprosorio, fueron canallas de no jugar por aquel altruista propósito y con ese mote quedaron.

Nunca desde 1939 año en el cual los dos equipos ingresaron en la era del profesionalismo, se habían encontrado en una instancia tan decisiva, en este partido era ganar o ganar, no existía otra opción.
La ciudad estaba paralizada, Central soñaba con ser campeón por primera vez sabían que el enemigo por antonomasia no se los pondría nada fácil pero aunque pareciera ilógico la acción no se daba propiamente allí, todos los habitantes estaban pegados a un televisor o transistor en su defecto porque el partido se daba en el Estadio Monumental de Buenos Aires.

Todos contenían la respiración, en el bar no se hablaba, las caras pintadas de amarillo y azul impávidas seguían el trascurrir del juego hasta que mediado el segundo tiempo Jorge José González desde la derecha logró lanzar un potente centro, Poy se lanzó y de cabeza logró ganarle al defensor rojinegro De Rienzo para vencer al portero Fenoy, tenían tiquete a la final, luego serían campeones pero en la memoria de todos quedaría ese gol como estandarte de la campaña por su significado y el rival al que fue marcado.

Desde esta humilde tribuna literaria me voy a dar la licencia (espero no ser demandado por esto) de invitar a uno de los grandes, ahora acompaña a su Rosario Central del alma en segunda división desde el cielo, menos mal él ya no estaba para ver esto.

Los dejó con Roberto Fontanarrosa y un fragmento de la inspiración que llegó a el después de aquella tarde del 19 de diciembre de 1971.

¡La cara de felicidad de ese viejo, hermano, la locura de alegría en la cara de ese viejo! ¡Que alguien me diga si lo vio llorar abrazado a todos como lo vi llorar yo a ese viejo, que te puedo asegurar que ese día fue para ese viejo el día más feliz de su vida, pero lejos lejos el día más feliz de su vida, porque te juro que la alegría que tenía ese viejo era algo impresionante! Y cuando lo vi caerse al suelo como fulminado por un rayo, porque quedó seco el pobre viejo, un poco que todos pensamos; “¡qué importa!” ¡Qué más quería que morir así ese hombre! ¡Esa es la manera de morir para un canalla! ¿Iba a seguir viviendo? ¿Para qué? ¿Para vivir dos o tres años rasposos más, así como estaba viviendo, adentro de un ropero, basureado por la esposa y toda la familia? ¡Más vale morirse así, hermano! Se murió saltando, feliz, abrazado a los muchachos, al aire libre, con la alegría de haberle ganado a la lepra por el resto de los siglos! ¡Así se tenía que morir, que hasta lo envidio, hermano, te juro, lo envidio! ¡Porque si uno pudiera elegir la manera de morir, yo elijo ésa, hermano! Yo elijo ésa (…)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy Francisco de Madrid y tengo un blog con resumenes de diferentes equipos. http://www.nova9.es/index.php?c=viral&m=index&id=90e5c15116e04f6d666b97fe647ab38b

Unknown dijo...

La pasión canalla desborda a todos lo corazones rosarinos desde la más tierna edad. Cuando un hombre sabe que a va a ser padre no sé cuestiona si el celeste o el rosa serán el color de su primera prenda. Es sabido que la casaca auriazul será la primera en albergar el corazón de esta nueva vida y la dueña de su alma para siempre. La pasión del gol de Poy se vive sin haber vivido ese gol siquiera en persona, se festeja sin haber sido testigo del primer grito de euforia detonado por el vuelo de esa palomita, se conmemora año a año, aunque en el primer aniversario siquiera se existiera. Ser canalla, se vive, se siente, se sufre y se disfruta a cada segundo de vida. Incluso desde ese instante en que esa primera prenda recubre nuestra piel... Que grande sos JPW!!

Jean Wollstein dijo...

Gracias Guille, me acorde de vos para escribir este post! Un saludo hermano y espero verlos pronto en primera de nuevp!

Matías Rodríguez dijo...

nunca mejor elegido un titulo, este gol es para argentina un mito y para rosario una religion. se celebra el dia en cada nuevo aniversario y nunca se pudo borrar de la mente de los canallas e incluso en cada previa del clasico rosarino se recuerda, un saludo y te espero por mi blog