Uno de los grandes ausentes de la Copa Mundial celebrada en Suecia en 1958, Duncan Edwards, infortunadamente no quedó fuera de la competición por alguna lesión o alguna decisión táctica del entrenador. El destino (al cual ninguno de nosotros entiende) decidió dejarle fuera después de un doloroso y aparatoso accidente que también robó su vida.
Jack O’Brien, cazatalentos experimentado, entró de repente a la oficina de Matt Busby, sus ojos habían sido eclipsados por un joven que jugaba con el equipo de la Asociación de Futbol de Colegios Ingleses, miró fijamente al entrenador del Manchester United y le dijo: “hoy he visto un colegial de 12 años que amerita una observación especial, su nombre Duncan Edwards de Dudley”.
Aquel pequeño niño no solo atraía a este club, otro de los importantes de la época, el Wolverhampton, más cercano a su ciudad natal también le miraba con atención. Al interés de estos dos también se unía el Aston Villa.
Poco después de su cumpleaños número 16, Bert Whalley, mano derecha de Matt Busby, convenció a la familia de firmar un contrato amateur. El 2 de junio de 1953 Duncan ingresaba en la disciplina del Manchester United, su fichaje levantó controversia y hasta Stan Cullis, entrenador de los Wolves, indignado por la marcha de una de las grandes promesas locales, llegó a insinuar un juego sucio por parte del equipo de Landcashire ofreciendo dineros extra a la familia, a lo cual el mismo Duncan se encargó de contestar diciendo que siempre había querido jugar en el United.
A pesar de su corta edad, Edwards era un joven con la cabeza muy bien amoblada. Tenía una relación especial con su familia, la muerte unos años antes de su hermana de 14 semanas había establecido un vínculo especial con sus padres a los cuales consultaba cada una de sus decisiones, también la de empezar su formación como carpintero, así tendría una opción más por si su aventura futbolística no resultaba del todo exitosa. La historia no le permitiría ejercer la ebanistería.
Empieza su andadura en los equipos en formación del club, juega la mayoría de los partidos de aquel equipo que consigue el titulo juvenil de la F.A 1953 aunque para el día de la final de aquel torneo de futuras promesas él ya había sido llamado por el primer equipo, incluso había debutado. El 4 de abril había jugado contra el Cardiff en un partido de Liga, perdieron 4-1 pero aún así rompió su primer récord: ser el jugador más joven saltar al rectángulo verde con 16 años y 186 días (vigente).
Junto con él fueron formando parte del equipo otros jóvenes talentos como Dennis Viollet y Jackie Blanchflower, fueron llamados los “Busby babes”.
Para la siguiente temporada, 1953-54, ya emerge como uno de los titulares del equipo después hacer un impresionante juego frente a Kilmarnock en un amistoso y de reemplazar al lesionado Henry Cockburn en un partido frente al Huddersfield Town. Juega 24 encuentros de liga y la final de la F.A Cup que pierden frente al Burley. A pesar de eso no pierde la humildad y también juega un papel clave en la consecución del segundo campeonato juvenil de la F.A con sus antiguos compañeros.
El comienzo de 1954 no puede pintar mejor para el joven Edwards. En enero es convocado por la selección sub-21 de Inglaterra y viaja a Italia para disputar algunos partidos, se rumorea que estuvo también en la mira de la absoluta pero un partido regular frente al Arsenal lo dejan por fuera, hay que dejarle madurar un poquito más.
Su talento se consolida así como su titularidad en el equipo de Busby, juega 36 partidos en la temporada, anota goles y es llamado por la selección absoluta, también hace parte del once ideal de la Liga y disputa un partido de exhibición con su similar de Escocia. El futuro deparará todavía cosas mejores para el mediocampista, el 2 de abril de 1955 se convierte en el jugador más joven en enfundarse la camiseta de Inglaterra con 18 años y 183 días (récord batido por Owen en el 98).
Le llega la edad de ser un hombre y con ella el servicio militar que presta en compañía de su compañero de equipo Bobby Charlton. Cada fin de semana los dejan jugar con el Manchester pero deben alternar también con el equipo del ejército jugando más de cien partidos en total.
En la temporada siguiente, 55-56, la gloria se estrella en sus botas y a pesar de estar alrededor de dos meses por fuera de las canchas, debido a un brote de influenza, pudo jugar la mayor parte del campeonato en el cual el Manchester United se proclama campeón de Liga aventajando en once puntos a su inmediato perseguidor el Blackpool.
Luego con la magia de su juego y su liderato dentro del terreno de juego, los de Landcashire consiguen el bicampeonato. De nuevo el trofeo más antiguo del mundo, la F.A Cup se les resiste perdiendo el encuentro crucial frente al Aston Villa. Edwards también juega los siete partidos del Manchester United en su primera incursión en la Copa de Europa incluyendo la victoria por 10-0 frente al Anderlecht, que aún es el mayor margen de goles en su historia.
Ya es un habitual en la selección inglesa, disputa todos los partidos de clasificación e incluso anota dos goles cruciales frente a Dinamarca el 5 de diciembre de 1956. Es uno de los jugadores claves del equipo con vistas a la Copa Mundo e incluso es visto como uno de los candidatos ha reemplazar en la capitanía del equipo al veterano Billy Wright.
Al inicio de la temporada 57-58 esta en boca de todos el posible interés de algunos equipos italianos en ficharle pero todo se queda en rumores, Duncan se concentra en su equipo y la preparación del mundial ese mismo año.
Durante la temporada y después de la derrota 5-4 del United frente al Arsenal, a pesar de anotar un gol, la prensa fue especialmente crítica con él por un error que provocó uno de los goles. “Así no impresionará a Walter Winterbotton (entrenador nacional quien asistió al partido)", escribió el Sunday Pictorial’s. Cinco días después disputó su último partido en el empate 3-3 con el Estrella Roja de Belgrado que ponía al equipo inglés en semifinales contra el Real Madrid.
Después de una escala en Múnich, el avión que debía conducirlos a Londres se estrelló en la cabecera de la pista, Duncan sobrevivió pero sus graves heridas provocaron su muerte 15 días más tarde. Momentos antes de su muerte pregunto al asistente Jimmy Murphy: "¿A qué hora es el partido contra los Wolves? Ese no me lo quiero perder de ninguna forma".
Un fallo renal cegó su vida, dejó al Manchester United, a la selección inglesa y al mundial del fútbol sin su estrella principal. Tan solo tenía 21 años.
Actualmente descansa en paz en Dudley. A pesar de que han pasado muchos años desde su muerte, todos los días hay flores en su tumba, también una estatua y una calle con su nombre nos recuerdan uno de los grandes futbolistas de la historia que nunca llegaron al mundial, a Duncan le faltaron cuatro meses.
3 comentarios:
no conocia esta historia, pero increible como a veces el futbolse ve enpañado con tragedias como esta, me seguis sorprendiendo cada vez que entro a tu sitio y aprendo de futbol en cada repasada, un saludo y excelente articulo una vez mas
Sólo quería puntualizer un dato: aquel partido al que haces referencia entre el Manchester y el Arsenal, no lo perdió el United; fue el Man_U el que ganó por 4-5.
Sólo quería puntualizar un dato: aquel partido al que haces referencia entre el Manchester y el Arsenal, no lo perdió el United; fue el Man_U el que ganó por 4-5
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