La receta del éxito en el Inter



Cuarenta y cinco años le tomó a Maximo Moratti retomar el sendero de gloria que dejó vacante su padre Ángelo cuando en 2010 se coronó de por tercera vez campeón de Europa. Lejos en la memoria ya estaban aquellos recuerdos cuando en las canchas de Europa mandaba el ‘Gran’ Inter de la década del 60.

La gloria se traslada desde Barcelona.

Aquel exitoso equipo empezó a germinar con la llegada de dos personalidades del fútbol desde la Barcelona. Luis Suarez, un habilidoso interior izquierdo coruñes, y el entrenador Helenio Herrera aterrizaban en Milán con la responsabilidad de activar un proyecto que no salía del ostracismo después de 10 años de Ángelo en la directiva del club.

El “mago” o “HH” como popularmente se llamaba al entrenador hispano- argentino tenía la obligación de encumbrar un equipo que pese a contar con una buena plantilla no lograba archivar grandes logros. La gloria ya era su vieja amiga, había sido campeón en España con el Atlético de Madrid y Barcelona. A este último le había arañado a su jugador estrella: Luis Suárez.

El gallego ya había hecho de las suyas dondequiera había ido. Con su calidad natural, el fútbol parecía un juego de niños. Su plasticidad, buen trato de balón e instinto al anotar le valieron para en 1960 ganar el Balón de Oro. Ahora una de las trasferencias récord de la época le ponía en las canchas italianas.

El FC Barcelona los había dejado escapar. A ‘HH’, Miró Sans, presidente de la institución blaugrana, le había despedido de la dirección técnica con muy malas maneras y en el caso de Suárez le falló el cálculo en hacer una propuesta estratosférica que fue inmediatamente aceptada por Inter y al darse cuenta del error no podía dar marcha atrás.

Llega el éxito es vestuario interista.

Al llegar estos talentos desde España, Giacinto Fachetti, Sandro Mazzola (hijo del mítico Valentino fallecido en la tragedia del Torino), Mario Corso y Armando Picci, entre otros les estaban esperando. Nunca habían jugado la Copa de Europa pero sabían que con ellos darían el salto de calidad que necesitaban.

Así fue, un par de años después de su llegada en 1964 destronarían a una versión envejecida de aquel Real Madrid que había dominado Europa en las primeras cinco copas disputadas. Aquella final de Viena que ganarían 3-1 con goles de Mazzola (2) y Milani, también sería el último partido de una leyenda del madridismo como Alfredo D’ Stéfano con la elástica blanca, un altercado con el entrenador Miguel Muñoz, anteriormente su compañero en la cancha, le borraría permanentemente de las listas titulares.

Para la cita en la Copa Intercontinental, Helenio llamó otro viejo conocido de su periplo ibérico.  Joaquín Peiró  llevaba un par de años en el Torino y que había coincidido con el entrenador en el Atlético de Madrid sería una nueva arma en ataque para los interistas.

Conclusión, campeones también de la Intercontinental frente a Independiente de Avellaneda, el partido terminó 1-0 con gol de Corso en Madrid. Los éxitos continuaron consiguiendo un ‘Scuddeto’ la temporada siguiente y en la Copa de Europa alcanzaban una nueva final frente al fuerte Benfica de Eusebio, bicampeón de Copa de Europa.

Doblete Europeo

Un solitario gol de Jair da Costa,  talentoso extremo derecho brasileño, los consagra de nuevo campeones en el estadio de Milán bajo la delirante mirada de 85.000 espectadores. De nuevo una victoria ante Independiente en la Copa Intercontinental y ‘HH’ hace las maletas. El “judío errante” del fútbol se lleva consigo a Joaquín Peiró destino Roma, Luis Suárez también toma rumbo al Sampdoria y con ellos se va la gloria “neroazzuri”.

4 comentarios:

Matías Rodríguez dijo...

que grande el inter y su historia y de helenio herrera que decir, no? tantas semejanzas con mourinho, es uno de mis grandes idolos HH por lo que me toco leer y saber de el realmente era fantastico y los moratti, esta vez maximo que cuando llego era tildado de "el hijo de" por la mala situacion del inter y sin poder emular a su padre sin embargo de la mano de mancini y mourinho pudo igualar a su padre y no quedar a la sombra de el, tremendo homenaje, un saludo amigo

asesor.profesional dijo...

Que gran cronica,ché. sabés mucho de futbol. Te felicito. Excelente partido y excelente cronica. ¿Que esperas para escribir en "El Pais" o en el "ABC" ?...Saludos.

Unknown dijo...

Hola Hijo: Un abrazo. Leí tu articulo. Muy bueno. Me gustó la historia y ví el partido, fue como un "abrebocas" del mundial, no? Abrazos y besos a mi nieto.

Anónimo dijo...

Amigo,

Gran crónica y claro que te queremos ver en la nómina de los grandes periódicos.
Sigue así, el tiempo no entiende de horas ni horarios.

Tu amigo marroquí