En Italia no volaba una mosca, parecía que el tiempo se hubiera detenido, algunos se frotaban los ojos incrédulos de lo que estaban viendo otros miraban hacia el cielo como rogando que aquello fuera mentira, pero no, Italia acababa de quedar fuera del mundial 66, el primero que se trasmitía en directo por televisión, perdiendo contra ¡Corea del Norte!
Las cosas iban dentro de las cuentas para Italia en aquel mundial, había vencido a Chile en su primer partido 2-0 con goles de Mazzola y Barison, perdió en el segundo turno contra la Unión Soviética, una de las favoritas del torneo, por un solitario gol de Chislenko pero en el cierre del grupo tenía un rival aparentemente fácil, Corea del Norte, que participaba en un Mundial por primera vez en su historia. Estaba todo hecho, los trasalpinos ya pensaban en la siguiente ronda, incluso reservarían jugadores.
Para Corea este torneo era todo ganancia, el camino para llegar a las finales en Inglaterra no había sido tan espinoso como otras veces, Israel y Siria competirían por la clasificación en la zona europea, Filipinas sería rechazada por deudas pendientes con la FIFA y sus vecinos del sur no participarían ni siquiera de la fase. Tan solo quedaba como rival Australia que no demostró nivel y fue presa fácil en dos partidos. Estarían en el Mundial.
Al llegar al Reino Unido les había tocado bailar con la más fea en las primeras de cambio, la Unión Soviética liderada por el mítico Lev Yashin se había dado un festín con los inexpertos jugadores coreanos endosándoles un 3-0 a todas luces normal. No tenían presión, participar ya era un logro para ellos sin embargo contra Chile, tercero en la anterior Copa del Mundo, habían logrado un empate que pronosticaba que lo mejor estaría por llegar.
Aquella tarde 20.000 espectadores se dieron cita en el Ayresome Park de Middlesbrough, la fiesta era italiana, esto sería un preliminar para el encuentro que realmente importaba, el de la siguiente ronda de octavos de final, aunque faltaban algunos titulares Albertosi, Mazzola, Fachetti y Rivera estaban en campo.
Italia nunca imaginó que a tres minutos de terminar el primer tiempo, Pak Doo Ik, un dentista de profesión, iba a capitalizar un contraataque rápido y su derechazo se iba a colar en las redes de Albertosi, para colmo de males Italia ya había perdido a su capitán Bulgarelli por lesión y jugaba con uno menos.
La segunda parte se jugó en una sola mitad del campo, la coreana. Aguantaron como pudieron y se adjudicaron el lugar en la siguiente etapa que Italia creía suyo solo por la camiseta que vestía.
Fueron la sorpresa del campeonato y luego le dieron un buen susto a Portugal llegando a estar 3-0 por encima pero Eusebio, “la pantera de Mozambique” se encargó de poner el partido a favor de los lusos. Hasta este 2010 era la única presentación de los asiáticos en Mundiales, de momento no han empezado mal perdiendo 2-1 con Brasil.
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