El legendario Craven Cottage


Son pocos los sitios donde aún se respira la magia y mística del fútbol, en un devenir histórico 'marketiniano' son cada vez menos los escenarios que conservan la esencia de lo que alguna vez fue la práctica del fútbol. Ahora muchos de los patrocinadores son los que mandan la parada, estadios tan hermosos como Highbury en Londres firmaron su jubilación después de un siglo de servicios para dar paso a gigantes como el Emirates. Wembley fue completamente remodelado y sólo quedan las dos torres como testigos de lo que alguna vez fue este templo del fútbol británico.

Fiel a la tradición el estadio de Craven Cottage, casa del Fulham desde 1896, sigue albergando cada fin de semana encuentros de la Premier League y manteniendo ese añejo toque que dieron los antepasados al fútbol británico.

Situado al lado del Bishop’s Park, el terreno inicialmente era un campo de caza donde la realeza, incluida la distinguida Ana Bolena, iban a pasar su tiempo libre. Estaba rodeado por hermosos pinos y muchas actividades lúdicas eran llevadas a cabo en sus dominios, se dice que se practicaba también uno de los antepasados del actual balompié, impulsando el balón con las caderas.

Cuando los directivos del equipo londinense decidieron construir su estadio allí  tuvieron que pasar dos años para poner en condiciones el terreno, estaba abandonado desde mayo de 1888 después de un terrible incendio, recién en 1896 estuvo apto para albergar un estadio en sus dominios.

El Fulham ya había pasado por ocho diferentes campos antes de asumir la valiosa empresa de construir su propio campo, el equipo fundado en la iglesia de St Andrew’s desde esa época sólo ha tenido que estar por fuera de su adorado fortín dos temporadas, de la 2002 a la 2004 por remodelación llevada a cabo por conservación de las instalaciones.

Varios fueron las tentaciones de dejar su recinto pero el Fulham se resistió, en 1910 el rico empresario Gus Mears propuso a Henry Norris, propietario en esa época del club, mover el club a un recién adquirido estadio de Stamford Bridge, Norris dijo no a la propuesta y Mears decide crear su propio club, el Chelsea. Luego el Arsenal es adquirido también por Norris y por su mente se pasó crear un equipo llamado Super London Club de la fusión de sus dos inversiones, al final pudieron más los rezos en la iglesia donde nació el club que los afanes de integración.

Actualmente cuenta con la gradería más antigua del fútbol mundial, la llamada John Haynes Stand que aún ahora en pleno siglo XXI está en madera y es el único sector del precioso estadio donde no se puede fumar.

1 comentario:

cityground dijo...

Un estadio de los mas míticos que quedan en Inglaterra, con sabor a fútbol de antes, espero que resista muchos años.