El trofeo más brillante de España, la Liga del Betis en el 35


Hay equipos que tienen estanterías llenas de polvo y de trofeos, son tantos que sería trabajo de varios días ponerse uno por uno a limpiarlos, tal vez deberían contratar una empresa de limpieza que cobrara aparte este exclusivo servicio pero la verdad ninguna de estas copas, por hermosas y grandes que sean, tienen el sabor de una que guardan con esmero en Sevilla, una a la cual año tras año se le saca el brillo y se luce con orgullo por ser la única, es la de la Liga de 1934 – 35, ocupa un lugar privilegiado solitaria en la estantería del Real Betis Balompié.

Empezaba una temporada en la cual la hinchada y el mismo periodismo verdiblanco no tenían mucha esperanza en el equipo, las incorporaciones de Timimi, Caballero y Gómez reforzaban una plantilla que a pesar de todo se antojaba fuerte para afrontar la tercera temporada del equipo sevillano en primera división.

El primer encuentro puso al Betis en el calendario al frente del Real Madrid, empezaría la Liga en Chamartín y contra uno de los equipos más fuertes del torneo, contra todos los pronósticos el visitante se llevaría los dos puntos a su casa, 0 -1 terminó un encuentro aguerrido después del cual Pepe Samitier, figura del equipo merengue, declaró “desplegaran los béticos durante toda la competición un caudal de energía semejante? No. Y digo que aunque quisieran no tendrían suficiente cuerda ni en sus corazones ni en sus músculos” No podría estar más equivocado.

Luego 20 partidos más tarde los dos equipos llegaban a la última fecha disputando el campeonato, solo un punto los separaba, el Betis jugaba en el campo del Racing de Santander y solventó el encuentro fácilmente con una goleada 5-0, era campeón.

Samitier tuvo que comerse sus palabras y los que los daban como últimos de la Liga tuvieron que voltear la tabla pues los sevillanos terminaron de primeros. Muchos pensaron que este era solo el inicio de un aluvión de títulos para el conjunto verdiblanco, la verdad es que luego una guerra se interpondría en su camino, el camino de la generación más gloriosa que ha vestido esa camiseta, luego el club pelearía sus propias batallas internas y tan solo en 1977 volvería a alcanzar la gloria ganando una Copa del Rey.

Hoy 75 años después el equipo milita en segunda división de la que lucha por salir con una nómina más que holgada para la categoría, muchas pugnas entre directivas e hinchas han ensombrecido uno de los campos más ilustres del fútbol español en el cual, a pesar de todo, cada fin de semana se escucha “viva er beti manque pierda”.

1 comentario:

José Bonilla dijo...

PRECIOSO ARTÍCULO, lleno de razón y que a un bético como yo le despierta ese sentimiento bético que sale tan a flor de piel cuando se recuerda a nuestros mayores.

El Betis está por potencial social y demás entre los 3,4 equipos más importante del país y nunca lo hemos sabido aprovechar.

Como dijo aquel, el Real Betis es una bestia dormida, que el día que despierte destrozara al que se ponga por delante.

Un saludo y enhorabuena.