Stanley Matthews estuvo de corto a los 50 años


El blanco y el rojo le sentaban bien, eran los colores que llevaba en su partido número 1422. El Stoke City, equipo en el que había debutado hacia algunos... varios años, también presenciaba su retirada del fútbol a sus 50 primaveras después de una carrera plagada de éxitos y reconocimiento.

El centro de atención ese día era, como casi siempre que tomaba cancha, él: Stanley Matthews. La primera vez que había estado en el rectángulo de césped tenía 15 años, era un joven ilusionado con jugar buen fútbol pero difícilmente podría imaginarse que 34 temporadas más tarde seguiría inquietando a los guardametas rivales e hipnotizando a los defensores con sus característicos regates que les dejaban sin cintura.

Desde muy pequeño su amor por el deporte destacó. Darle patadas a pelotas hechas con sus propios calcetines se convirtió en un ritual que su padre (barbero de profesión y boxeador de convicción ) supo apreciar, él mismo se encargó de la preparación física del pequeño Stanley hasta que el Stoke City le ofreció su primer contrato amateur en 1930.

Su trabajo de albañil en algunas obras de la ciudad y las largas horas que pasaba en la barbería de su padre ayudándole, darían paso a un buen par de botas de fútbol y un balón de reluciente cuero revoloteando en la hierba al compás que marcaban sus ágiles pies.

Una libra a la semana ganaría en el equipo “alfarero”, como se conoce al Stoke, y en tan solo dos meses, ya todos sabía quien era el “pequeño” Matthews. Su velocidad encandilaba a la tribuna y superaba el músculo que caracterizaba la Central League. Su manera de sortear rivales pronto le valió un distintivo en la prensa inglesa, “dribbling man”. Hacía de las suyas en todas las canchas y pronto alinearía con la selección inglesa.

Fue el 15 de julio de 1934, Stanley vestía orgullosamente la casaca blanca del combinado de la rosa en un partido contra Gales y ocupaba su usual demarcación, la banda derecha que sería suya por muchos años. El partido terminó con un 4-0 a favor y su primer romance, gol incluido, con la camiseta de su país.

Matthews no podría demostrar su calidad internacionalmente hasta 1950. La negativa por parte de la Federación inglesa a asistir a los mundiales de 1934 y 1938, además de la irrupción de la II guerra mundial en la vida de todos los europeos, había truncado sus planes, el mismo año de la Copa del Mundo de Francia, tuvo oportunidad de combatir la amenaza nazi pero como a él le gustaba, en el terreno de juego. Lideró el equipo inglés que derrotó a Alemana en Berlín. Su debut en un en el cértamen orbital no fue tan gratificante, el único partido que disputó en Brasil 50 Inglaterra encajó una derrota 1-0 frente a España, el gol de otro grande, Telmo Zarra.

Concentrado en el Stoke City llegaría una oferta que no podría rechazar, el Blackpool ofrecía 11.500 libras, una cifra récord para la época, por hacerse a los servicios del polifacético 7. Ya tenía 32 años pero como los buenos vinos añejos, mejoraba con el tiempo. Cosecharía su único titulo importante por equipos en la F.A Cup de 1953, el partido siempre será recordado por los aficionados como “The Matthews final” (la final de Matthews), donde faltando 2 minutos para el final y abajo en el marcador 2-3, Stanley regateó contrarios hasta el cansancio y puso dos centros bien aprovechados que convirtieron el marcador en un 4-3 derrotando al Bolton. Era su tercer intento y por fin podía besar una copa.

A los 41 años y lejos todavía del ocaso de su carrera, fue el primer jugador en ser distinguido con el Balón de Oro superando incluso a rutilantes figuras del fútbol mundial como Alfredo Di Stefano que en ese año (1956) ganaba la Copa de Campeones de Europa con el Real Madrid, también fue el primer jugador en ostentar el titulo de “Sir” otorgado por la reina de Inglaterra.

Cinco años más tarde, en1961, volviendo a sus raíces, se viste de nuevo con los colores del Stoke City, por aquella época en segunda división, y al año siguiente consiguen el ascenso y el campeonato, él fue nominado a “jugador del año” por segunda vez en su carrera.

Ya en febrero de 1965 hizo su última aparición en el campo de juego, no sin antes afirmar que su retiro era “demasiado pronto”. El partido fue justo después de su cumpleaños número 50.

Aún así, siguió ligado al deporte ya que tras su retiro como jugador fue entrenador de Port Vale (1967-68) e Hibernians (1970-71). Murió en Febrero del 2000, siendo sus cenizas derramadas por el Britannia Stadium, actual estadio de Stoke City.

1 comentario:

Esteban dL dijo...

un jugadorazo, un culega de mi blog, también posteó sobre su vida

http://d-coleccion.blogspot.com/2009/01/stanley-matthews-el-mago-del-regate_20.html

saludos!

http://d-coleccion.blogspot.com